Tengo una mochila para jugar futbol y tenis, donde llevo las cosas que necesito (zapatillas, pelotas, ropa, canilleras, etc.), la tengo desde el colegio y su olor es definitivamente "deportivo", por eso mismo esta mochila la uso solamente para esto. Esta bastante roñosa y es azul marino (muy colegial).
Tengo otra mochila para llevar documentos y hacer viajes cortos (de 1 o 2 dias), intento mantenerla lo más ordenada que pueda, me cabe la ropa justa para ir un par de días a Santiago o a otra parte o para transportar algo. Me la regaló mi ex polola hace un par de años, no la use hasta que me dijeron "no podi seguir usando esa (la primera que mencioné)"
Tengo otra mochila tipo Camelbak para hacer bicicleta, es la que más uso y en ella llevo, aparte de una bolsa llena de agua, implementos para la bicicileta (por si algo le pasa a alguna rueda por ejemplo) y algo para comer por que generalmente estoy todo la mañana subiendo un cerro.
Para mi, una mochila tiene que presentar alguna utilidad extra, salvo la que uso para jugar futbol o tenis (solo la necesito para concentrar las cosas en un solo lugar). Por ejemplo, si viajo en bus por un par de dias es indispendable que tenga alguna salida de audifonos.
Lo que me carga de las mochilas es que haya que usarlas en las 2 "mangas". Solia usar morrales y no mochilas, son más bonitos y me acomodan más, pero se me arrugaban los papeles, no tenia bolsillos extra para el celular o la billetera y me demoraba mucho en encontrarlos.
Pedro (23), Viña del Mar, Chile.
viernes, 8 de junio de 2007
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